MELGAR: CAMPAÑAS INTRASCENDENTES
SE VA HACIENDO UNA COSTUMBRE
Frases como "Melgar juega por nada" o "Melgar es un equipo mediatabla" suenan como ofensas y se incrustan como dagas en el corazón del hincha dominó. Sin embargo, más allá de apasionamientos, sabemos todos que esa es la senda que ha descrito FBC Melgar, en los últimos años.
La pregunta es: ¿Cuánto más podría prolongarse una situación así?
El conjunto arequipeño sigue siendo el cuarto equipo en la tabla histórica del Descentralizado, no obstante, ese mérito es en buena parte producto de campañas pasadas, ya lejanas en los casi 40 años de participación ininterrumpida que han tenido los "rojinegros" en la Primera División.
Dechalaca.com hizo una cronología del peligroso rumbo que van tomando las campañas de Melgar en la última década, a diferencia de anteriores. Nos tomamos la libertad de reproducir la nota escrita por Paul Arrese y así el hincha y, especialmente la dirigencia, saquen su conclusiones.
ENTRE ROJO Y NEGRO
Melgar se ha convertido en habitual comparsa cuando se aproxima la recta final de un torneo: a diferencia de los 90', el conjunto rojinegro, en la presenta década, lleva siete temporadas sin pelear por nada antes de disputar la penúltima jornada.
A falta de dos jornadas para la finalización del torneo, encontramos equipos luchando por ingresar a la final nacional, algunos peleando por clasificar a un torneo internacional y otros en la incesante lucha contra el fantasma de la baja. Pero hay un grupo reducido -Sporting Cristal, Cienciano, FBC Melgar y hasta podría incluirse a Total Chalaco- que no pelean por absolutamente nada: ellos harán las veces de jueces en el desenlace del torneo.
En este grupo de equipos relegados de alguna competición internacional y sin problema alguno con el descenso se destaca la presencia del FBC Melgar: el cuadro rojinegro, en la última década, casi siempre se ha ubicado en la medianía de la tabla de posiciones o, en su defecto, corriéndose el riesgo en las últimas posiciones, pero manteniendo la categoría; ergo, las campañas de los arequipeños resultan tendenciosas, sabiendo que tendrán un lugar asegurado en el futbol profesional, pero viendo muy lejano el retorno a las competiciones sudamericanas.
Dosís de emoción
En 1992, con la reposición del Campeonato Descentralizado, los arequipeños contaban con un elenco competitivo, donde brillaba la presencia de Julio 'Coyote' Rivera, Freddy 'Chucky' Torrealva, Ernesto 'Palito' Vera y Luis 'Puchito' Flores (actual técnico rojinegro). Bajo la batuta de Freddy Bustamante, se lograron a ubicar en la tercera casilla, por detrás del campeón Universitario y de Sporting Cristal. En la Liguilla Pre-Libertadores, los celestes obtuvieron el pase a la Libertadores, mientras que el novel Ovación Sipesa clasificó a la fenecida Copa Conmebol.
Para el año siguiente, a falta de dos fechas para la culminación del torneo, se ubicó cuarto y aseguró su lugar en la Pre-Liguilla, donde no pudo superar al Deportivo Sipesa. En 1994, a falta de dos jornadas, estuvo disputando su ingreso a la liguilla con Unión Minas, pero, tras un tropiezo de los cerreños, la escuadra rojinegra se adueñó de la octava casilla, recalando en la Pre-Liguilla, donde venció 1-0 a Alianza Lima en Arequipa, pero cayó 2-0 en Matute, terminando su participación en dicho campeonato.
En 1995, ya había asegurado su ingreso al Octogonal y en las fechas finales cayó 1-2 en el 'Clásico del Sur' ante Cienciano. Luego empató de visita a un gol por lado ante Ciclista Lima. En la Liguilla la suerte le fue esquiva y se ubicó en la sétima casilla. Para el Descentralizado de 1996 se ubicó en el puesto 11 y, a falta de dos fechas, sumó 35 unidades y estuvo en la manzana de la discordia, tanto por ingresar a la Pre-Liguilla como por no descender. Es oportuno recordar que en esa temporada se decidió que desciendan cuatro equipos de Primera División.
En el año 97', llegó a la penúltima casilla con 32 puntos y peleando por su pase al Hexagonal Final. Logró vencer por la mínima diferencia a Sporting Cristal, y fue apabullado 5-0 ante Alianza Lima, pero el triunfo de Unión Minas sobre Sport Boys les otorgó la clasificación a los arequipeños. En la Liguilla culminaron detrás de Sporting Cristal y Universitario; los cremas optaron por no participar en la Copa Conmebol 98' y cedieron su lugar a los rojinegros, que cayeron tanto en la ida como en la vuelta ante LDU de Quito, en la Primera Fase.
Rumbo homogéneo
Sobre el final de los 90's comenzó la tendencia a "jugar por nada" en las últimas fechas. En 1998, el dominó se ubicó en la décima casilla tras caer con Sporting Cristal 0-1, y cerró la temporada venciendo 3-1 a Unión Minas. Al año siguiente, en las últimas dos fechas, venció 5-1 a Unión Minas y cayó 3-2 con Sporting Cristal. En la tabla acumulada se logró ubicar cuarto, pero a diez puntos de los celestes que obtuvieron el tercer cupo a la Copa Libertadores.
En 2000 repitió el cuarto lugar y en las dos últimas fechas empató 0-0 con Alianza Atlético en Sullana y superando 2-1 a UPAO en Arequipa. En 2001 llegó a la penúltima fecha con 58 puntos y, tras perder 1-0 con Cienciano y vencer 2-0 a Universitario, se logró ubicar en la sétima casilla. Para el 2002, los rojinegros estuvieron complicados con el descenso y, en la última fecha, tras vencer de visita a Universitario, terminó relegando a Juan Aurich y Deportivo Wanka a disputar un partido extra para conservar la categoría. En 2004, Melgar no tuvo problemas con el promedio, ya que se ubicó en la octava casilla con 59 puntos: en las fechas finales perdió 0-1 con Unión Huaral y ganó por W.O. a Grau - Estudiantes.
Finalizada la antepenúltima fecha de la temporada 2005, sumó 59 puntos y -para variar- no peleó por nada. Tras descansar en la penúltima jornada y perder 1-0 con Alianza Lima, quedó noveno en la clasificación general. Al año siguiente pasó por algunos inconvenientes con el tema del descenso, pero, en las fechas finales, aseguró su permanencia en la categoría con 53 puntos. Cerró la campaña -de mala manera- con sendas derrotas: 2-1 ante Universitario y 1-2 ante Cienciano.
En 2007, los arequipeños siguieron inmersos en la zona baja, pero en el tramo final, con 54 puntos, aseguraron la permanencia y, tras empatar a un gol por lado ante Alianza Lima y perder ante Bolognesi, se ubicaron en el octavo puesto. El año pasado repitió su ubicación en la tabla final y, a falta de dos jornadas, sumó 66 puntos y cerró la temporada con un triunfo de 2-1 ante José Gálvez y un empate a dos goles por lado ante Universitario.
En este repaso no consideraremos el año 2003, debido a que el campeonato fue abruptamente suspendido por la huelga de los Agremiados y los equipos terminaron jugando con juveniles entre la fecha 15 y 16.
Claro y concreto
Los números son evidentes. Durante los años noventa, la escuadra arequipeña participó siempre en las liguillas finales, sin la suerte deseada, pero como un animador constante del torneo. Sin embargo, el destino dio un giro en la década actual, caracterizada por una marcada monotonía de los mistianos: amagando con volver a ser la (eterna) sorpresa de los campeonatos, pero terminando presa de la irregularidad, generando una decepción -ya casi familiar- en sus simpatizantes.
Esperemos que el destino tome otro rumbo con el arribo de la nueva década y que el cuadro arequipeño vuelva a ser uno de los animadores del torneo. Ubicarse en puestos de vanguardia e ingresar a algún torneo internacional, por ahora, es solo para hacer referencia y reabrir el baúl de los recuerdos, cada vez más empolvado.













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